Detección precoz y tratamiento oportuno: La Enfermería y Cáncer Infantil en Chile
Septiembre 27, 2024

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Septiembre es considerado el mes dorado para quienes trabajan la oncología infantojuvenil. La visibilización de las historias de niñas, niños y adolescentes que están o estuvieron en tratamiento por cáncer y sus familias, son una manera de concientizar sobre la relevancia de la detección precoz y el tratamiento oportuno de este problema de salud, que afecta a miles de niños en el mundo.
En Chile, el trabajo realizado por más de 35 años ha permitido una sobrevida cercana al 79%, lo cual sin duda ha sido un gran éxito, ya que no solo es una cifra, sino también el haber logrado a través de un trabajo de interdisciplina cohesionada y colaborativo dar calidad de vida y bienestar a tantos niños(as) y sus familias, en base al Plan Nacional de Cáncer Infantojuvenil.
Enfermería no ha sido ajeno a este proceso, estando presente activamente durante estos 35 años, a través de un trabajo comprometido de la comisión de enfermería del PINDA y de un “cuidado cariñoso, al lado del niño(a) y la familia” en los distintos centros integrales, parciales y de apoyo a nivel público, y en los centros privados de atención a lo largo de todo el país, brindando cuidados integrales, de alta calidad, oportunos, seguros y humanizados, en base a las funciones del rol y la gestión del cuidado.
A la etapa del tratamiento, se suma el aporte desde enfermería al acompañamiento en el seguimiento, a través de la educación para la salud y del desarrollo de la gestora de casos, figura incorporada hace pocos años, pero que ha sido un gran aporte a la atención integral y oportuna de los niños(as) y adolescentes. Por otra parte, profesionales de enfermería han sido protagonistas en la implementación de los cuidados paliativos y el desarrollo de esta área, logrando la implementación de un programa el año 2005 y posteriormente, aportando en el desarrollo de la ley de cuidados paliativos universales. Esto se suma, al trabajo desarrollado por un grupo de enfermeras(o) en el primer hospice pediátrico de Chile, “Casa Luz”, en el cual brindan un acompañamiento y cuidado holístico a familias.
Por lo mismo, uno de los grandes desafíos que hemos tenido como profesionales es la formación y desarrollo de la especialidad a la par con los avances tecnológicos y la evidencia. Es así como desde al año 1992, en Chile, se han formado más de 50 enfermeras, quienes se encuentran actualmente tanto en el área asistencial, como en la academia, la administración y la investigación, siendo un aporte fundamental a la disciplina y en particular, al acompañamiento y cuidado de los niños(as), adolescentes y sus familias. A esto se suma, la formación de las dos primeras enfermeras de practica avanzada en oncología infantojuvenil, quienes se desempeñan en el área privada y pública, aportando desde este nuevo rol de la enfermería en el cuidado y seguimiento de los niños(as) y adolescentes con problemas de salud por cáncer.
Hasta la fecha los programas son impartidos por la Dirección de postgrado de la Escuela de Enfermería UC, siendo complementados con el diplomado en el área, el cual en su versión número 8, cuenta con más de 150 egresadas. Estos últimos años se han sumado otras iniciativas de formación a nivel nacional de otras casas de estudio, lo que ha permitido fortalecer la formación y liderazgo de la enfermería oncológica pediátrica chilena en Latinoamérica. En esta misma línea, con alegría se recibió en agosto de este año la noticia que en Chile fue reconocida la especialidad de la enfermería oncológica infantojuvenil, valorando así la gran labor realizada por todas enfermeras de esta área.
Para finalizar, quisiéramos enfatizar que el trabajo conjunto entre el área clínica publica, privada, la academia, las sociedades civiles, las agrupaciones, voluntariados y el Estado, en base a un trabajo interdisciplinar e internacional, ha permitido que los niños(as), adolescente y familias en Chile, reciban la atención y cuidados oportunos, lo cual ha mejorado no solo el pronóstico, sino la calidad de vida y bienestar de estas familias. Estamos conscientes que aún hay trabajo por desarrollar, por lo que es el motor para seguir desarrollando nuevas intervenciones, estrategias, leyes y normativas para favorecer a las familias, y así seguir pintando de dorado la vida de tantos niños(as) y adolescentes.
Mg. Rina Gonzalez y Mg. Paula Vega
Académicas de la Escuela de Enfermería
Pontificia universidad Católica de Chile.